CONTRA CORRIENTE

Mala fama. «Sé que los rumanos tenemos fama de ladrones en España. Hay de todo. Yo soy una persona honesta, con mis papeles. Y no me junto con quien no es legal».

Triste. «No tengo muchas ganas de comer ahora. La gente en los comedores sociales se enfada un poco conmigo por eso. ¡He comido más lentejas y garbanzos estos meses que en toda mi vida!».

Mendicidad. «No pido dinero en la calle. Soy joven, puedo y quiero trabajar, no vivir de la caridad».